¿Qué se pondrá el príncipe Harry el 19 de mayo, cuando le diga sí a Meghan Markle? Solo tiene dos opciones, y las apuestas por una u otra se multiplican a medida que se acerca el gran día del hijo menor de la princesa Diana.
De no usar uniforme militar, Harry llegará a la capilla de St. George con chaqué. El ejemplo de cómo luciría el príncipe con esta opción es el atuendo usado por su padre, Carlos de Gales, en la boda con Camila Parker en 2005: levita oscura y pantalón a rayas claro, con un toque de color que estará sin duda en el chaleco y la corbata. De usar chaqué en su boda, el mensaje del príncipe será claro: discreción y elegancia. Un detalle que no pasará inadvertido será la flor que llevará en la solapa de su levita, porque lo más seguro es que estará en sintonía con las flores del ramo de Meghan. ¿Hará Harry lo mismo que muchos novios, según la tradición? ¿Robarle una flor al ramo de la novia?
Usar el uniforme militar para la boda cuando ya no se está en el ejército no es muy bien visto en Inglaterra. Pero al tratarse del príncipe Harry, y de la importancia que tienen para él los años que pasó al servicio de su país, podría ser la opción más adecuada. Además, seguiría con esto los pasos de su padre, que usó el de la Real Fuerza Aérea en la boda con su madre, y su hermano William, que se vistió con el de la Guardia Irlandesa en su unión con Kate Middleton. De ser así, el traje que llevará Harry es el de la Caballería Blues and Royals de la Guardia Real, porque su último rango fue como capitán de este regimiento. No será un look muy diferente al que usó en la boda de su hermano Guillermo en 2011, pues fue ese año cuando ascendió a capitán
Chaqueta: túnica azul marino con cordones dorados, apliques trenzados también dorados y cuello y mangas con fondo rojo.
Medallas: Harry portará la medalla del Jubileo de Oro (creada por los 50 años del reinado de su abuela), las alas de la Fuerza Aérea y las condecoraciones por su participación como piloto de helicóptero en las tropas que combatieron en Afganistán.
Serán tres eventos los que conmemoren la unión de Harry y Meghan: la boda, a las 12 del mediodía en la capilla de St. George en el Castillo de Windsor; una recepción posterior ofrecida por la reina Isabel II en un salón del mismo castillo; y en la noche una reunión más íntima en Frogmore House, residencia real construida en el siglo XVII. Los dos primeros eventos contarán con 600 invitados cada uno, pero solo 200 llegarán al tercero.
La invitación dice “uniforme, abrigo de día o traje de gala”, por la tradición mañanera de las bodas reales y la primavera. Aunque históricamente el código de vestuario se refiere a los hombres, se entiende que las mujeres llevarán vestido corto.
Casos específicos, como el príncipe de Gales y el duque de Cambridge, padre y hermano del novio, otros monarcas europeos y los integrantes de fuerzas armadas.
La opción ideal es chaqué, en un tiempo el uniforme para montar a caballo de aristócratas y jinetes de la corte de Inglaterra. Actualmente es el atuendo más formal para hombres en eventos de día. Tiene cinco piezas básicas: levita (con cola redondeada), chaleco, camisa, pantalón y corbata. Equivale a muchos trajes nacionales, como los que usan los invitados árabes en las bodas reales.
David Beckham y su esposa Victoria en la boda de los duques de Cambridge.
Los vestidos deberán ser cortos, un poco más abajo de la rodilla, y los tocados y los sombreros no podrán quitarse en ningún momento de la ceremonia.
Charlene Wittstock, princesa de Mónaco, en compañía de su esposo el príncipe Alberto en la boda de los duques de Cambridge.
Princesas Beatriz y Eugenia, primas de Harry, en la boda de William.
Mucho se especula sobre el creador del vestido de la novia. Y entre las posibilidades que se barajan hay dos grupos: casas de moda inglesas, como siempre ha ocurrido en las más importantes bodas reales del Reino Unido; y diseñadores americanos o firmas instaladas en Estados Unidos, como un detalle en sintonía con el origen de Meghan. Hay que recordar las palabras con las que la actriz definió su estilo en una entrevista con Glamour antes de ser la prometida de Harry: “clásico y simple… con un toque de modernidad”. ¿Será entonces una firma muy british o habrá un toque americano?
Esta firma inglesa fue la creadora del mítico y arriesgado vestido de espigas doradas sobre una transparencia de tul negra, que Meghan lució en las fotos oficiales de su compromiso en diciembre de 2017. A favor: mezcla de vanguardia, feminidad y clasicismo que han sido las marcas de Meghan en sus apariciones con la Familia Real.
Vestido de novia de la más reciente colección de alta costura primavera/verano 2018.
Esta firma inglesa, con Sarah Burton a la cabeza, diseñó en 2011 el vestido de Kate Middleton, duquesa de Cambridge, próxima reina de Inglaterra y cuñada de Harry. Puntos a favor: Meghan ha lucido sus creaciones en varias oportunidades y su elección podría ser un guiño de camaradería con la futura reina, una relación que genera expectativas.
Kate el día de su boda con William, heredero del trono.
Kate el día de su boda con William, heredero del trono.
Esta firma inglesa, con Sarah Burton a la cabeza, diseñó en 2011 el vestido de Kate Middleton, duquesa de Cambridge, próxima reina de Inglaterra y cuñada de Harry. Puntos a favor: Meghan ha lucido sus creaciones en varias oportunidades y su elección podría ser un guiño de camaradería con la futura reina, una relación que genera expectativas.
Es la diseñadora preferida de Kate Middleton. A favor: el romanticismo de sus trajes de novia y su especialidad: vestir a millonarias y celebridades en sus ocasiones especiales.
Vestido de la colección 2018.
Victoria Beckham organizando el vestido de novia que diseñó para la actriz de Hollywood Eva Longoria.
en Estados Unidos, ella y su esposo David son un indiscutible sello británico. A favor: es amiga de Meghan, se rumora que crearán próximamente una línea de cosméticos y su elección podría ser un mensaje claro sobre lo que la novia desea conservar en su nueva vida: toques de celebridad, como su suegra la princesa Diana.
en Estados Unidos, ella y su esposo David son un indiscutible sello británico. A favor: es amiga de Meghan, se rumora que crearán próximamente una línea de cosméticos y su elección podría ser un mensaje claro sobre lo que la novia desea conservar en su nueva vida: toques de celebridad, como su suegra la princesa Diana.
Victoria Beckham organizando el vestido de novia que diseñó para la actriz de Hollywood Eva Longoria.
Es una marca británica, pero su creador, Erdem Moralioglu, nació en Canadá, de madre inglesa y padre turco. A favor: el origen multirracial de Erdem recuerda al de Meghan y es uno de sus diseñadores favoritos, como ella lo confesó en una entrevista con Vanity Fair cuando todavía hacía parte de la serie Suits.
Vestido de la colección más reciente.
gual que Erdemen, es hija de una inglesa y un extranjero, en este caso iraquí. Y aunque se crio en Londres, su carrera se afianzó cuando se instaló en Nueva York. A favor: aunque no tiene experiencia con vestidos de novia, es amiga de Meghan y fue la encargada de muchos de sus estilos en alfombras rojas. Y es la celestina del cuento de hadas, porque propició el encuentro entre los novios.
gual que Erdemen, es hija de una inglesa y un extranjero, en este caso iraquí. Y aunque se crio en Londres, su carrera se afianzó cuando se instaló en Nueva York. A favor: aunque no tiene experiencia con vestidos de novia, es amiga de Meghan y fue la encargada de muchos de sus estilos en alfombras rojas. Y es la celestina del cuento de hadas, porque propició el encuentro entre los novios.
Es un estadounidense de padres cubanos. A favor: diseñó el famoso vestido con el Carolyn Bessette se casó con J. J Kennedy en 1996, el traje de novia favorito de Meghan.
Vestido de la colección de alta costura primavera/verano 2013.
Este diseñador libanés con taller en París podría ser una carta sorpresa. A favor: Meghan ha declarado que siempre será su admiradora. ¿La razón? El romanticismo de su ropa se ajusta a la perfección al estilo de la próxima duquesa de Sussex.
Aunque es poco probable que un francés vista a una novia real inglesa, aparece en muchas de las listas de apuestas. A favor: se formó en Londres, ha vestido a Meghan en infinidad de ocasiones y es uno de sus grandes amigos.
Vestido de la colección blanca, diseñada para novias.
Aunque es poco probable que un francés vista a una novia real inglesa, aparece en muchas de las listas de apuestas. A favor: se formó en Londres, ha vestido a Meghan en infinidad de ocasiones y es uno de sus grandes amigos.
Vestido de la colección blanca, diseñada para novias.
Philippa Craddock será la encargada de los arreglos florales y se cree que también diseñará el ramo de la novia. Aunque se desconocen las flores que Meghan pidió, con seguridad tendrá una ramita de mirto, tradición inaugurada por la reina Victoria en su boda en 1840 como símbolo de amor y esperanza, que podrá combinar con lirios del valle, la misma flor que usó la princesa Diana en su boda y que la duquesa de Cambridge pidió en su ramo para homenajear a la madre de William y Harry.
Philippa Craddock será la encargada de los arreglos florales y se cree que también diseñará el ramo de la novia. Aunque se desconocen las flores que Meghan pidió, con seguridad tendrá una ramita de mirto, tradición inaugurada por la reina Victoria en su boda en 1840 como símbolo de amor y esperanza, que podrá combinar con lirios del valle, la misma flor que usó la princesa Diana en su boda y que la duquesa de Cambridge pidió en su ramo para homenajear a la madre de William y Harry.
La tiara es un accesorio tradicional en los atuendos de las novias reales. Se espera, como siempre ocurre, que la reina Isabel II ponga a disposición de Meghan su colección de joyas. ¿Qué tiara elegirá la novia? Tiene dos opciones: aceptar el préstamo de la reina, como lo hizo Kate Middleton; o usar una diseñada exclusivamente para ella, como en su momento lo prefirió Sarah Ferguson en su boda con el príncipe Andrés, tío de Harry. Muchos apuestan por esta última opción, debido al carácter independiente de Meghan.
Ferguson el día de su boda en 1986.
Serán tres eventos los que conmemoren la unión de Harry y Meghan: la boda, a las 12 del mediodía en la capilla de St. George en el Castillo de Windsor; una recepción posterior ofrecida por la reina Isabel II en un salón del mismo castillo; y en la noche una reunión más íntima en Frogmore House, residencia real construida en el siglo XVII. Los dos primeros eventos contarán con 600 invitados cada uno, pero solo 200 llegarán al tercero.
La invitación dice “uniforme, abrigo de día o traje de gala”, por la tradición mañanera de las bodas reales y la primavera. Aunque históricamente el código de vestuario se refiere a los hombres, se entiende que las mujeres llevarán vestido corto.
Casos específicos, como el príncipe de Gales y el duque de Cambridge, padre y hermano del novio, otros monarcas europeos y los integrantes de fuerzas armadas.
Casos específicos, como el príncipe de Gales y el duque de Cambridge, padre y hermano del novio, otros monarcas europeos y los integrantes de fuerzas armadas.
La opción ideal es chaqué, en un tiempo el uniforme para montar a caballo de aristócratas y jinetes de la corte de Inglaterra. Actualmente es el atuendo más formal para hombres en eventos de día. Tiene cinco piezas básicas: levita (con cola redondeada), chaleco, camisa, pantalón y corbata. Equivale a muchos trajes nacionales, como los que usan los invitados árabes en las bodas reales.
David Beckham y su esposa Victoria en la boda de los duques de Cambridge.
Los vestidos deberán ser cortos, un poco más abajo de la rodilla, y los tocados y los sombreros no podrán quitarse en ningún momento de la ceremonia.
Charlene Wittstock, princesa de Mónaco, en compañía de su esposo el príncipe Alberto en la boda de los duques de Cambridge.
Princesas Beatriz y Eugenia, primas de Harry, en la boda de William.
Serán tres eventos los que conmemoren la unión de Harry y Meghan: la boda, a las 12 del mediodía en la capilla de St. George en el Castillo de Windsor; una recepción posterior ofrecida por la reina Isabel II en un salón del mismo castillo; y en la noche una reunión más íntima en Frogmore House, residencia real construida en el siglo XVII. Los dos primeros eventos contarán con 600 invitados cada uno, pero solo 200 llegarán al tercero.
La invitación dice “uniforme, abrigo de día o traje de gala”, por la tradición mañanera de las bodas reales y la primavera. Aunque históricamente el código de vestuario se refiere a los hombres, se entiende que las mujeres llevarán vestido corto.
Casos específicos, como el príncipe de Gales y el duque de Cambridge, padre y hermano del novio, otros monarcas europeos y los integrantes de fuerzas armadas.
Casos específicos, como el príncipe de Gales y el duque de Cambridge, padre y hermano del novio, otros monarcas europeos y los integrantes de fuerzas armadas.
La opción ideal es chaqué, en un tiempo el uniforme para montar a caballo de aristócratas y jinetes de la corte de Inglaterra. Actualmente es el atuendo más formal para hombres en eventos de día. Tiene cinco piezas básicas: levita (con cola redondeada), chaleco, camisa, pantalón y corbata. Equivale a muchos trajes nacionales, como los que usan los invitados árabes en las bodas reales.
David Beckham y su esposa Victoria en la boda de los duques de Cambridge.
Los vestidos deberán ser cortos, un poco más abajo de la rodilla, y los tocados y los sombreros no podrán quitarse en ningún momento de la ceremonia.
Charlene Wittstock, princesa de Mónaco, en compañía de su esposo el príncipe Alberto en la boda de los duques de Cambridge.
Princesas Beatriz y Eugenia, primas de Harry, en la boda de William.